Ayer tuve otra reunión en el cole de mis peques. La verdad es que me encanta ir a estas reuniones y ver qué nos enseñan cada vez y qué puedo aprender de cada una de ellas.
Cuando llegamos todos, nos sentamos en círculo y después de hablar unos 10 minutos de temas importantes del cole, de peques que cambian de ciclo el curso que viene, de algunos conflictos que habían tenido y cómo los habían resuelto, por ejemplo, justo ese día se había producido la exclusión en el juego de una niña, simplemente por ser niña y nos contó lo que había ocurrido y cómo lo habían solucionado.
Al terminar, Carol nos presentó un libro que se titula «Me encanta». Es un libro que está escrito por varias niñas en el que se puede leer en cada página algo que le encanta a cada una de las niñas. Es un libro muy bonito y emotivo porque te das cuenta de que los niños y las niñas necesitan pocas cosas para ser felices, pero lo que necesitan es una familia amorosa, sea como sea, pero amorosa y que disfrutan momentos que no tienen por qué ser especiales.
Nos fuimos pasando el libro entre todos los asistentes y seleccionábamos una página al azar y la leíamos en alto. Eran momentos tan entrañables.
Nos invitaron a escribir nuestro propio libro «Me encanta», para nuestras criaturas.
Después, nos dijeron que cerráramos los ojos y que pensáramos en nuestra criatura o en una de nuestras criaturas, si tenemos más de una. Teníamos que decidirnos por una de ellas para hacer el ejercicio allí, pero podríamos hacer el ejercicio con las demás criaturas en otros momentos.
Con los ojos cerrados y visualizando a nuestra criatura teníamos que pensar en el momento en el que la despertamos por la mañana, si te quedas unos segundos viendo cómo duerme antes de despertarla, si le das un beso, si la hueles antes de darle un beso, sintiendo cómo huele, cómo respira, sintiendo las mismas emociones que sientes en esos momentos, y cuando por fin se despierta, qué hace, si te mira, si te abraza o te dice algo. Después, nos invitaron a pensar en otro momento, en uno que nos encante, viéndolo en nuestra imaginación con muchos detalle. Sintiéndolo todo como si fuera real.
Al terminar nos invitaron a ir a coger un papel y un lápiz y escribir lo que habíamos sentido, lo que nos encanta o algo que hubiéramos sentido al hacer el ejercicio.
Después, igual que habíamos ido leyendo las páginas del libro al azar, fuimos contando uno a uno algo que nos encanta de nuestra criatura. Fue muy bonito escuchar lo que le encanta a cada padre o a cada de madre de su criatura.
Cuando terminamos, nos pusieron fotos de las actividades que realizan, las excursiones al campo, los juegos,…
Salí de allí bastante emocionada con el ejercicio, así que, creo que poco a poco iré escribiendo cosas que «me encantan» de mis hijos, y creo que será un bonito regalo cuando sean mayores.
Me encanta cuando te acercas a mí y me dices «¡Qué bien hueles!». Y yo te pregunto «¿A qué huelo?». Entonces te vuelves a acercar, me hueles otra vez para intentar reconocer el olor y me dices «¡Pues a mamá!».
Y tú, quieres hacer tu propio “Me encanta” para tus peques?