En nuestra casa no quitamos las cosas de las manos. Ésta es una manera de que te respeten cuando tienes algo en las manos, pero también de respetar a los demás cuando tienen algo en las manos. Por lo que, si queremos algo que tiene otra persona, podemos pedirlo, pero no quitarlo. Si lo pedimos, la persona que tiene «eso» en las manos, puede decirnos que sí y nos lo da o puede decirnos que no y tiene derecho a quedárselo. Pero este derecho a quedarse algo no es para siempre, por lo que podemos negociar que más tarde, cuando la persona haya terminado de usarlo, nos lo deje.
En casa es importante para nosotros negociar el intercambio. Son los peques los que tienen que dar la solución y llegar a un acuerdo que satisfaga a las dos partes, sin necesidad de que los adultos intervengan, pero esto no es fácil, sobre todo cuando son pequeños, por lo que en ocasiones tendremos que intervenir, pero de una manera muy sutil. Al final, cuando llegan a un acuerdo, las dos partes están contentas, una porque siente que ha sido respetada y que no le han quitado de las manos algo que tenía y la otra porque ha negociado cuándo tendrá el objeto.
El saber negociar es algo que se valora cuando somos adultos, pero que hay que trabajar desde que somos pequeños y en la escuela tradicional no siempre se enseña.
En casa negociamos porque somos una familia y unas veces queremos lo que tiene otro, pero otras veces el otro quiere lo que tenemos nosotros y queremos convivir en paz y armonía. También negociamos cuando se trata de amigos porque son personas importantes en nuestra vida y nos importan.
Pero no siempre tenemos que negociar, hay ocasiones en las que podemos hablarlo, pero no es necesario negociar que más tarde u otro día le vamos a dejar algo a alguien porque no conocemos a esas personas. Al igual que los adultos dejamos cosas a miembros de nuestra familia o amigos, pero no se lo dejamos a extraños.
Por ejemplo, a veces cuando vamos al parque hay criaturas que no llevan cubo y palas y ven que otra sí tienen y se lo cogen. El/La dueño/a del juguete ve que se lo cogen y se enfada y se lo quita y comienza una pelea. De repente escuchamos a la madre o al padre del dueño: vamos, hay que compartir, déjale la pala.
Y en este caso, ¿qué aprende el niño o la niña?
Entiende que cualquiera puede coger sus juguetes y los puede usar y cuando los defiende, le dicen que los tiene que compartir. Entiende que no está siendo respetado, que no quiere prestar algo y le obligan.
¿Qué hacemos nosotros en estos casos? Cuando son pequeños para hablar y negociar lo que yo hago es verbalizar lo que veo. Por ejemplo, está mi peque jugando con su cubo y su pala y llega un niño y le quita la pala y veo que mi peque no quiere dejársela y le digo al otro niño: Veo que quieres esa pala, pero esa pala es suya y está jugando con ella. Y le intento ofrecer otra cosa, que a lo mejor mi peque no está usando y que puede que no le importe dejarlo.
Le digo a mi peque: Quizá le podamos dejar algo que tú ahora no estés usando, te parece?
Si mi peque dice que sí y dice un juguete en concreto, le digo al otro niño: ¿quieres mejor el rastrillo (o el juguete que sea que mi peque le quiera prestar)?
Y si mi peque dice que no quiere dejarle nada, entonces lo respeto, porque yo tampoco quiero dejar cosas a un desconocido. Le intento decir al otro niño con el máximo respeto que mi peque no quiere dejárselo y ya está.
He notado que cuando se van haciendo mayores no suele ser común que llegue un niño y le quite algo de las manos a otro al que no conoce, pero si ocurre, noto que mis peques se defienden con palabras y les dicen: no quitamos las cosas de las manos.
Y vosotr@s, ¿Cómo gestionais esto?
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